El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió el viernes con el rey de Arabia Saudí, Abdolá bin Abdelaziz Al Saud, en Riad, capital saudí. Irán y Siria eran los ejes del encuentro.

Washington “no aceptará un mal acuerdo” con Irán, aseguró Obama al rey saudí, mientras garantizó que Estados Unidos y Arabia Saudí “siguen estando alineados”, pese a las discrepancias en varios asuntos.

Riad no ve con buenos ojos el acuerdo del pasado mes de noviembre entre Teherán y el G5+1, según el cual el Occidente levanta parte de sus sanciones antiraníes. Por su parte, Irán, adopta medidas voluntarias para disipar supuestas dudas sobre la naturaleza pacífica de sus actividades nucleares.

En el encuentro, ambas partes se refirieron al tema de Irán, pero también abordaron la crisis en Siria, en concreto el apoyo a los terroristas sirios, incluida la entrega de armas.

Antes de la reunión, la Casa Blanca, había asegurado que el presidente quería hablar con el rey de la manera de reforzar “política y militarmente” la oposición siria.

Arabia Saudí, entre algunos otros países regionales, brinda apoyo a los terroristas en Siria, bajo la sombra de Estados Unidos, con el objetivo de derrocar el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.