El presidente de la Comisión de Al-Quds y de la Mezquita de Al-Aqsa en el Parlamento palestino, Ahmad Abu Haliba, llama a todas las naciones árabes e islámicas a prestar su apoyo a Al-Quds (Jerusalén) y a esta mezquita.

Haliba ha pedido este martes a la comunidad árabe y musulmana apoyo financiero, mediático y legislativo para los residentes de Al-Quds (Jerusalén), un apoyo que fortalecerá la resistencia ante los proyectos israelíes de judaizar la región y eliminar las monumentos islámicos y cristianos de la ciudad.

El régimen de Tel Aviv pretende judaizar la región dividiendo la Mezquita de Al-Aqsa entre los musulmanes y los judíos, destruyendo las viviendas de los palestinos y acelerando la construcción de asentamientos ilegales en los territorios usurpados, advierte.

A su vez, tras recordar las agresiones perpetradas por las fuerzas israelíes contra la ciudad palestina en los últimos tres meses, el titular palestino señala que el parlamento del régimen usurpador de Israel ha creado un comité especial para el cumplimiento de la normativa israelí sobre Al-Aqsa.

El domingo, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) avisó de las perniciosas consecuencias de la construcción de una sinagoga en una parte de Al-Aqsa.

Además, instó a la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) a asumir sus responsabilidades y poner fin a los crímenes del régimen israelí y a sus conatos por judaizar este santo lugar.

Los israelíes se consideran los principales propietarios de los territorios ocupados palestinos, y desde que invadieran Palestina en 1967, sueñan con destruir la Mezquita de Al-Aqsa, transformándola en un templo judío.